El estereotipo del italiano mafioso ha dado la vuelta al mundo gracias a películas de éxito como “El Padrino”, de Francis Ford Coppola, o la serie televisiva “La Piovra”.
*algunas carátulas de películas sobre mafiosos. Todas con una característica común: tipos inquietantes
Pero no es sólo un buen sujeto cinematográfico, a veces incluso simpático como el de “Los Simpson”.

El fenómeno existe de verdad y ha puesto –y continúa a poner- a prueba el equilibrio social.
A pesar de algunas importantes victorias por parte de las fuerzas del orden, el fenómeno continúa principalmente en aquellas zonas del sur del país donde las condiciones económicas y el desempleo –que crea un fuerte malestar social- se únen a una presencia todavía insuficiente del Estado.
Si la lucha contra la mafia está aún lejos de su conclusión se debe también al hecho de saber adaptarse perfectamente a las condiciones históricas y sociales, manteniendo una posición preferentemente parasitaria y de freno al desarrollo.
La metáfora de la piovra (pulpo) hace pensar a un animal capaz de inmobilizar la sociedad que captura, pero también es representable con la imagen del parásito, que de la sociedad se nutre.